La dualidad entre dulzura y carácter
El encanto femenino no se explica solo con biología. No se resume en diez reglas sagradas ni listas virales. La belleza no es el único factor en juego, ni ese vaivén sutil al caminar (aunque sí tiene su magia). Es una mezcla de pequeñas cosas que, juntas, hacen magia que provocan esa chispa única que nadie puede explicar.Pero cuidado: esto no